Una fiesta popular de Vigo gana el juicio para no pagar canon a la SGAE
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) acaba de recibir su primer varapalo judicial en la batalla por cobrar un canon a las fiestas populares que se celebran en Galicia. El juzgado de Primera Instancia número 4 de Vigo ha rechazado la demanda del colectivo de autores contra la comisión que organiza las fiestas de Liñares, que se celebran en la parroquia de San Miguel de Oia desde hace dos siglos.
La sentencia desmonta las tesis de la Sociedad de Autores, y concluye que los vecinos que participan en la comisión de festejos no deben responder en ningún caso con su propio patrimonio a la reclamación económica. La jueza alude a las peculiaridades de los grupos de vecinos que organizan estos festejos para justificar que no sean tratadas como cualquier sociedad anónima, ya que carecen del elemental ánimo de lucro.
Y no sólo eso. El tribunal considera probado que la SGAE ya ingresa los derechos de autor a través de las orquestas, por lo que censura que la entidad pretenda cobrar también a las comisiones de fiestas por el mismo concepto. «Se estaría abonando dos veces por un mismo acto, algo equiparable a la doble imposición en materia fiscal», recoge el fallo.
Satisfacción vecinal
La sentencia llevó ayer la satisfacción a las principales comisiones de fiestas de Vigo, que en primavera habían anunciado su intención de cancelar todas las celebraciones en el caso de que la SGAE ganase el juicio. El propio presidente de la agrupación que coordina a las principales comisiones de festejos, Gabino Goberna, había llegado a calificar el canon de la Sociedad de Autores de «abusivo». «Pasamos el año trabajando, mendigando por las puertas para sacar para pagar a las orquestas y resulta que se lo quiere quedar la SGAE, cuando nosotros no sacamos ni un duro», explicaba Goberna, partidario de negarse taxativamente a abonar el 7% del presupuesto de las fiestas que reclama sistemáticamente la Sociedad General de Autores.
Y, de hecho, la insumisión a la SGAE es lo que parece que se avecina, toda vez que la mayoría de las fiestas populares de la ciudad y gran parte de las de Galicia estaban pendientes de la sentencia para tomar una decisión con respecto al canon. «Éste es el primer paso, pero hay muchas agrupaciones que ya están amenazadas judicialmente y que consiguieron retrasar los procesos a la espera de lo que pudiera pasar con nuestro caso», confirmaba ayer José Porto, presidente de la comisión de Liñares que le ha ganado por primera vez en Galicia un juicio a la Sociedad de Autores.
Otras agrupaciones decidieron plegarse a la presión de los autores y pagar un canon que, en el caso de las jaranas más importantes, puede ascender a más de 7.000 euros. Estas cifras hacían que las comisiones considerasen inasumible un canon que descabalgaba totalmente los presupuestos, elaborados con donaciones de vecinos y subvenciones públicas.
Lee la nutissssssia
La sentencia desmonta las tesis de la Sociedad de Autores, y concluye que los vecinos que participan en la comisión de festejos no deben responder en ningún caso con su propio patrimonio a la reclamación económica. La jueza alude a las peculiaridades de los grupos de vecinos que organizan estos festejos para justificar que no sean tratadas como cualquier sociedad anónima, ya que carecen del elemental ánimo de lucro.
Y no sólo eso. El tribunal considera probado que la SGAE ya ingresa los derechos de autor a través de las orquestas, por lo que censura que la entidad pretenda cobrar también a las comisiones de fiestas por el mismo concepto. «Se estaría abonando dos veces por un mismo acto, algo equiparable a la doble imposición en materia fiscal», recoge el fallo.
Satisfacción vecinal
La sentencia llevó ayer la satisfacción a las principales comisiones de fiestas de Vigo, que en primavera habían anunciado su intención de cancelar todas las celebraciones en el caso de que la SGAE ganase el juicio. El propio presidente de la agrupación que coordina a las principales comisiones de festejos, Gabino Goberna, había llegado a calificar el canon de la Sociedad de Autores de «abusivo». «Pasamos el año trabajando, mendigando por las puertas para sacar para pagar a las orquestas y resulta que se lo quiere quedar la SGAE, cuando nosotros no sacamos ni un duro», explicaba Goberna, partidario de negarse taxativamente a abonar el 7% del presupuesto de las fiestas que reclama sistemáticamente la Sociedad General de Autores.
Y, de hecho, la insumisión a la SGAE es lo que parece que se avecina, toda vez que la mayoría de las fiestas populares de la ciudad y gran parte de las de Galicia estaban pendientes de la sentencia para tomar una decisión con respecto al canon. «Éste es el primer paso, pero hay muchas agrupaciones que ya están amenazadas judicialmente y que consiguieron retrasar los procesos a la espera de lo que pudiera pasar con nuestro caso», confirmaba ayer José Porto, presidente de la comisión de Liñares que le ha ganado por primera vez en Galicia un juicio a la Sociedad de Autores.
Otras agrupaciones decidieron plegarse a la presión de los autores y pagar un canon que, en el caso de las jaranas más importantes, puede ascender a más de 7.000 euros. Estas cifras hacían que las comisiones considerasen inasumible un canon que descabalgaba totalmente los presupuestos, elaborados con donaciones de vecinos y subvenciones públicas.
Lee la nutissssssia
0 comentarios